GENES Y ENTRENAMIENTO:

"Tus genes reflejan tu potencial, no tu destino" - Bruce Lipton
Los genes no determinan casi nada, pero condicionan casi todo. Tus capacidades y rasgos observables están influidos por el legado genético de tus ancestros.
Conocer nuestro genoma puede ayudarnos a personalizar nuestra dieta, lo mismo ocurre en el terreno deportivo.
Simplificando, hay dos tipos de fibras musculares:
- Fibras lentas (tipo I o rojas): Su combustible favorito son los ácidos grasos, que oxidan con facilidad gracias a su alta densidad mitocondrial. Son muy resistentes a la fatiga pero se toman su tiempo para producir energía, de ahí que tengan poca capacidad explosiva.
- Fibras rápidas (tipo II o blancas): Utilizan principalmente glucógeno y fosfocreatina, combustibles poco eficientes energéticamente pero capaces de producir fuerza rápidamente. El precio de esta explosividad es que se fatigan con facilidad.
Tenemos una combinación de fibras lentas y rápidas en todos los músculos, pero existe una gran variabilidad individual.
¿Merece la pena invertir en un test genético deportivo?
Los genes son muy relevantes, pero estamos lejos de descifrar sus
misterios. Ignoramos muchas complejas relaciones, tanto entre los
propios genes como entre ellos y el entorno en el que se desarrollan. A
día de hoy, conocemos mucho mejor el impacto de nuestras acciones, y
debemos centrar los esfuerzos en tomar mejores decisiones.