Organización de Menús

Paso 1: Crea tu recetario:  Haz un listado de aquellos platos que cocinas y de sus ingredientes, así de un vistazo podrás
ver todas las recetas que conoces.

Paso 2: Plan de comidas: Dedicarle tiempo a elaborar un planning de comidas es dedicarle tiempo a tu salud y bienestar.
Éstos son algunos de los beneficios que aporta:
Haz un listado de aquellos platos que cocinas y de sus ingredientes, así de un vistazo podrás ver todas las recetas que conoces.
Es más fácil llevar una dieta variada y equilibrada
Tienes un mayor control de lo que comes
Sólo compras aquellos alimentos que realmente vas a utilizar
Si comes en el trabajo, llevar tu propia comida/snack hará que ahorres dinero y evitarás malas decisiones cuando tengas hambre.

Revisa tu agenda y escoge el día de la semana que te venga mejor para realizar el plan de comidas. En mi caso, lo hago durante el fin de semana ya que tengo más tiempo y así aprovecho para anotar lo que necesito comprar el lunes (mi día de la compra).
Una vez que ya hayan pasado varias semanas, será más fácil y rápido organizarte, ya que al tener planificados los menús de diferentes semanas, podrás crear nuevos planes con días sueltos de semanas anteriores☺.
La plantilla la puedes crear tú a tu gusto mediante Excel o algún programa de diseño, o bien puedes imprimir alguna de las que hay gratuitas en internet.
Un consejo que te quería dar es que, cuando prepares platos susceptibles de ser congelados, preparares una mayor cantidad y los congeles, así otro día sólo tendrás que calentar y listo.
¡Ah! Te recomiendo por experiencia propia no congelar patatas, su textura tras ser congelada se vuelve arenosa :-S .
Para no aburrirte en la cocina, puedes probar nuevos ingredientes o recetas cada cierto tiempo, ya sea cada semana, cada quince días o cada mes, según el tiempo del que dispongas.

Paso 3: Lista de la compra: Creo que lo ideal es que la lista de la compra esté siempre en la puerta de la nevera, para que cuando se te acabe algo puedas apuntarlo al momento (así evitarremos que se nos olvide) y al tenerla siempre en ese sitio, sólo tendremos una única lista de la compra y sabremos en todo momento dónde está.
En mi caso, por si te sirve de ayuda, lo primero que hago es revisar la nevera y la despensa para ver qué falta y anotarlo. Tras esto, reviso si hay alimentos muy maduros, ya empezados o algún producto que pronto vaya a caducar y los pongo en una zona del frigorífico (puedes ponerlos dentro de un recipiente si lo prefieres) y así sé qué debo consumir lo antes posible.
Con respecto a las verduras y frutas, antes de ir a comprarlas miro cuáles están ese mes de temporada por los siguientes motivos:
• Tienen más nutrientes
• Son más baratas, sabrosas y de producción cercana
• Variar mi menú a lo largo del año

Paso 4: La compra: La periodicidad de compra la debes adecuar a tu ritmo vida, para que sea lo más eficiente posible. Por ejemplo, puedes hacer una compra grande al mes y otras dos de productos perecederos cada 15 días, una compra semanal...
Mi consejo es que siempre vayas a comprar con una lista. Será tu aliada para que no se te olvide nada y para que no compres más de lo necesario.

Si realizas la compra de la fruta y verdura en el supermercado, otro tip que funciona es que llenes primero tu carro de éstos productos y así dejarás menos espacio y presupuesto para los productos procesados.